Una paloma con una rama de olivo es el símbolo de la PAZ. Y es que, durante el Diluvio Universal, Noé liberó a una paloma que regresó con una rama de olivo en su pico, prueba de que el nivel de las aguas había bajado y nuevamente se podía vivir en la tierra en PAZ.
PAZ es también lo que transmite un campo de olivo cordobés.
Y en PAZ es como extraemos el Aceite de Oliva Virgen Extra de nuestras aceitunas Arbequina, Picual y Hojiblanca, desde 1870. Gota a gota. Como en la antigüedad.
Prensando las aceitunas en frío. Sin más. Con pausa. Y con causa.
Porque hoy, más que nunca, todos necesitamos un poco de PAZ.
Empecemos por ponerla en la mesa.
Nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra monovarietal es obtenido directamente de aceitunas seleccionadas y sólo mediante procesos mecánicos. Tras una minuciosa extracción en frio del fruto obtenemos un aceite verde y con unos matices de sabores y olores muy distintos para cada variedad de aceituna molturada.
Los aromas, el sabor y los matices que se encuentran en nuestro aceite de oliva PAZ, son fruto de la cuidadosa labor y esmerada dedicación empleada en cada momento del proceso para conseguir la excelencia. Nuestro aceite de oliva PAZ es el zumo natural obtenido por la simple presión física de aceitunas de la mejor calidad conservando el sabor, aroma y características del fruto del que procede. En Monteoliva Cordobesa cultivamos tres variedades de aceitunas, aportando cada una de ellas diferentes características organolépticas complejas.
Aceituna Picual: El Aceite de Oliva Virgen Extra PAZ elaborado con la variedad Picual posee un sabor afrutado fuerte, un ligero picor y amargor muy agradable, y un color verde intenso. El aceite de oliva PAZ proviene de cosecha temprana, por lo que además se pueden apreciar aromas herbáceos, tales como hoja de oliva, hierba, higuera, tomate y tomatera.
Aceituna Hojiblanca: su aceite tiene un amargor muy ligero y un cierto picor al final. Posee un equilibrio perfecto porque mantiene todo el sabor del aceite de oliva, siendo idóneo para quienes no buscan un sabor demasiado intenso pero con un aroma y sabor a hierba fresca recién cortada y a plantas aromáticas.
Aceituna Arbequina: los aceites monovarietales elaborados con aceitunas arbequinas tienen muy poco amargor, siendo más bien dulces y sus aromas recuerdan a la manzana, al plátano y a la almendra.