Consejos para freir con AOVE

Freír con AOVE: Un “sí” en la cocina

Cuando freímos, gran parte del aceite empleado en la sartén es absorbido en menor o mayor medida por el alimento, por lo que es fundamental escoger uno cuyas propiedades resulten además de exquisitas, saludables para el organismo. Considerando que la técnica de la fritura lleva siglos formando parte de nuestra alimentación y probablemente lo siga haciendo, existen muchos libros, foros y distinta documentación que informa acerca de los mejores aceites para uso gastronómico.

Sin embargo, siguen siendo infinitas las dudas que surgen. ¿Qué aceite uso para cocinar? ¿Se puede emplear AOVE para freír cualquier alimento? ¿Se estropea el AOVE a altas temperaturas? Cierto es que todos los aceites pierden en mayor o menor medida parte de sus propiedades al calentarse, ¡pues es inevitable! Pero en el post de hoy te contamos cuál de todos es el que mejor aguanta la temperatura sin degradarse ni perjudicar al sabor del alimento.

Fritura con Aceite de Oliva Virgen Extra

Solemos pensar que la fritura no es saludable, tendemos a eliminar y huir de los alimentos fritos en nuestra dieta si la intención es “comer sano”, ¿verdad? ¿Te has sentido alguna vez identificado con esto? Pues bien, debes saber que la producción del exceso de grasa y la generación de sustancias tóxicas depende completamente del aceite empleado.

Una serie de estudios han relevado que el Aceite de Oliva Virgen Extra se mantiene en buenas condiciones ante el calor, sin descomponerse y sin dar lugar a sustancias nocivas. Esto principalmente se debe a que los grasos monoinsaturados presentes en el producto son mucho más resistentes a la oxidación que otras grasas, además que protegen al alimento y hacen la fritura más saludable y deliciosa.

Además de ello, las proteínas presentes en el AOVE crean en la superficie del alimento frito una especie de capa crujiente que hace que la penetración del aceite sea menor, limitando así el incremento de calorías y conservando el jugo y las sales minerales en su interior.

Tres consejos para freír con Aceite de Oliva Virgen

España está llena de maravillas gastronómicas y una de las más representativas es el Aceite de Oliva Virgen Extra, también conocido como oro líquido. En aliños para ensaladas, carnes o pescados, así como para guisos y verduras, este alimento se encuentra siempre presente en la cocina española, potenciando el sabor y aportando jugosidad a los alimentos.

Temperatura del humeo

El punto de humo es la temperatura que el aceite ha de alcanzar para comenzar a humear y, al pasarse de este punto, alcanzaría la temperatura de inflamabilidad y se comenzaría a quemar. Ante ello, es importante no perder de vista la sartén y estar pendiente de cuándo se alcanza la temperatura óptima para freír.

Recomendamos echar una miga de pan cuando parece que el aceite ya ha alcanzado la temperatura que se desea. Si este comienza a burbujear de forma viva, entonces el aceite está preparado para recibir el alimento.

Reutilización para freír

¿Sabías que puedes usar varias veces el aceite de oliva para freír? A diferencia del aceite de girasol, este puede ser reutilizado en varias ocasiones. ¡Eso sí! Recuerda filtrar el que has usado previamente para no arrastrar restos de la fritura a la siguiente que prepares.

En caso de ver que el aceite ha tomado un color oscuro, lo mejor es reciclarlo. ¡Nunca mezcles aceite usado con otro nuevo y mucho menos aceites de especies diferentes, como por ejemplo AOVE con aceite de girasol!

Recuerda también introducir el alimento lo más seco posible, pues el agua favorece la descomposición y oxidación del aceite. Es importante que este esté caliente cuando se introduzcan los alimentos para que el agua de éstos se evapore de forma rápida.

¿Sartén o freidora?

A pesar de ser realmente cómoda al disponer de un termostato que regula la temperatura de fritura, si la comparamos con la sartén, la freidora necesita mayores cantidades de aceite.

Por su parte, en la sartén se puede emplear la cantidad de aceite en función de lo que se vaya a freír y, aunque no tenga termostato, mediante la regulación del fuego se puede controlar que el aceite no humee.

Como has podido ver, el Aceite de Oliva Virgen Extra es perfecto para frituras, siempre y cuando se haga uso de él con moderación. ¡Como ocurre con todo! Compruébalo tú mismo. Te proponemos freír 100 gramos de patatas con AOVE y la misma cantidad con aceite de girasol, y pesarlas. Podrás comprobar que las patatas con girasol pesarán mucho más, pues la grasa del aceite habrá penetrado mucho más.